Sangre y miel

Sangre y Miel es proyecto fotográfico que nace en el año 2017 y que a lo largo del tiempo se ha pensado como un fotolibro que se centra en capturar las transformaciones físicas y emocionales provocadas por la diabetes, a través del testimonio visual de mi abuela, una paciente insulinodependiente que ha convivido con la enfermedad durante más de la mitad de su vida.

La fotografía no solo documenta los cambios en el cuerpo de mi abuela, sino también su impacto en las dinámicas familiares y cotidianas. La diabetes, como enfermedad crónica, genera transformaciones no solo físicas, sino también en el estilo de vida y las relaciones, afectando profundamente a quienes rodean al paciente.

Este proyecto, de naturaleza principalmente documental, explora las metáforas de la enfermedad desde el ámbito de la fotografía, retomando la perspectiva propuesta por Susan Sontag sobre la enfermedad como un proceso transformador que afecta al cuerpo y amplía su comprensión más allá de lo puramente médico. Así, este fotolibro aborda la enfermedad como un espacio de transformación que influye en múltiples aspectos de la vida cotidiana.

El objetivo principal no es solo documentar la experiencia de vivir con diabetes, sino también redefinir el hogar como un microcosmos donde la vida cotidiana y la enfermedad se entrelazan. Cada fotografía revela cómo objetos aparentemente comunes, desde utensilios de cocina hasta dispositivos médicos, se convierten en símbolos y metáforas que representan un mundo más amplio dentro del espacio doméstico.

De esta manera, el proyecto invita a reflexionar sobre el hogar como un escenario de introspección y autodescubrimiento, donde la enfermedad no se percibe únicamente como una limitación, sino como un catalizador que da nuevas miradas sobre la enfermedad, la casa y el universo que despliega en el hogar a partir de esta relación.

Sangre y Miel no solo documenta las transformaciones físicas y emocionales causadas por la diabetes, sino que también ofrece una visión profunda y compleja del hogar como un espacio donde convergen la enfermedad y la vida cotidiana. A través de sus páginas, se revela poéticamente cómo la casa se convierte en un refugio lleno de sueños y recuerdos, un microcosmos donde se experimentan las dimensiones más profundas de la vida.